Un nuevo fármaco promete 'fundir' los tumores: un punto de inflexión para algunos pacientes con cáncer de intestino

Como gastroenterólogo, una de las partes más difíciles de mi trabajo es decirles a los pacientes que tienen cáncer. Por eso me llena de esperanza cada vez que descubro nuevas investigaciones o tratamientos que podrían disminuir o incluso eliminar el sufrimiento de mis pacientes y ayudarlos a vivir vidas más largas y libres de cáncer. Los avances en los tratamientos médicos aportan no sólo esperanza sino también energía renovada a nuestro trabajo diario. Recientemente, se ha producido un gran avance en el tratamiento del cáncer de intestino que podría ser particularmente prometedor para pacientes con ciertos rasgos genéticos. Este artículo le presentará un fármaco relativamente nuevo que no sólo reduce el tamaño de los tumores: podría aumentar significativamente las posibilidades de curar completamente algunos tipos de cáncer de intestino, haciendo potencialmente innecesaria la cirugía. Analizaremos cómo funciona este nuevo tratamiento y discutiremos su potencial para cambiar vidas y brindar nuevas esperanzas a quienes enfrentan esta desafiante enfermedad.

La inmunoterapia es un enfoque relativamente nuevo pero revolucionario en el tratamiento del cáncer, que aprovecha el propio sistema inmunológico del cuerpo para combatir la enfermedad. Al mejorar o restaurar la capacidad del sistema inmunológico para detectar y destruir células cancerosas, la inmunoterapia ofrece una alternativa poderosa y específica a los tratamientos tradicionales como la quimioterapia y la radiación, a menudo con menos efectos secundarios. Esta terapia innovadora está transformando el panorama de la atención del cáncer y brindando nuevas esperanzas a los pacientes con diversos tipos de neoplasias malignas.

Investigaciones recientes parecen sugerir que un fármaco de inmunoterapia, conocido comercialmente como Keytruda (pembrolizumab), tiene el potencial de cambiar las reglas del juego por su capacidad para mejorar significativamente las posibilidades de curar ciertos tipos de cáncer de intestino, a veces incluso reemplazando la necesidad de cirugía.

Las células cancerosas son conocidas por su capacidad para camuflarse eficazmente para evitar ser detectadas por el sistema inmunológico. Este fármaco, que ataca y bloquea una proteína específica en la superficie de las células inmunitarias, les permite buscar y destruir eficazmente las células cancerosas. Los ensayos clínicos han demostrado que la administración de este fármaco antes de la cirugía, en lugar de la quimioterapia convencional, conduce a un aumento sustancial del número de pacientes declarados libres de cáncer. Los resultados del ensayo se presentaron en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO).

El estudio, en el que participaron varias instituciones líderes, encontró que la inmunoterapia antes de la cirugía podría revolucionar el tratamiento de pacientes con una composición genética específica de cáncer de intestino. Este enfoque no sólo mejora los resultados, sino que también evita a los pacientes los efectos secundarios, a menudo graves, de la quimioterapia. Si todo va bien, en el futuro la inmunoterapia podría incluso sustituir la necesidad de cirugía.

El cáncer de intestino es la segunda causa principal de muertes relacionadas con el cáncer en todo el mundo, con más de 1,9 millones de casos nuevos y más de 900.000 muertes cada año, según la Organización Mundial de la Salud.

El ensayo, financiado por Merck Sharp y Dohme y patrocinado por el University College London, reclutó a 32 pacientes con cáncer de intestino en etapa dos o tres y un perfil genético particular de cinco hospitales del Reino Unido. Alrededor del 15% de los pacientes con cáncer de intestino en etapa dos o tres tienen esta composición genética específica. Por cierto, el desarrollo de tratamientos a veces comienza con subpoblaciones que tienen rasgos genéticos específicos porque permite a los investigadores probar la eficacia y seguridad de un tratamiento de una manera más controlada y específica. Por ejemplo, en el caso de la hepatitis C (un precursor del cáncer de hígado en algunas personas), se desarrollaron tratamientos iniciales dirigidos a genotipos virales específicos. Este enfoque permitió a los investigadores perfeccionar los tratamientos, comprender su eficacia y luego extender su uso a una población más amplia. Como saben quienes siguen los blogs sobre este tema, este enfoque fue crucial para conquistar en gran medida el virus de la hepatitis C, independientemente de su origen genético. -arriba.

Los pacientes de este estudio recibieron el nuevo fármaco durante nueve semanas antes de la cirugía, en lugar de someterse a la quimioterapia y la cirugía habituales de inmediato. Luego los médicos los examinaban periódicamente. Los resultados fueron muy prometedores: después de recibir el fármaco, el 59% de los pacientes no presentaban signos de cáncer y, si quedaba algo de cáncer, se lo extirpaban durante la cirugía. Sorprendentemente, todos los pacientes quedaron libres de cáncer después de este enfoque de tratamiento. Esta es una gran mejora con respecto al tratamiento habitual, donde menos del 5% de los pacientes con este tipo genético de cáncer no muestran signos de cáncer después de solo cirugía y quimioterapia.

En los próximos años, los médicos seguirán monitoreando a estos pacientes para ver cuánto tiempo permanecen libres de cáncer y comprobar si el cáncer regresa. Este nuevo método de tratamiento también significó que los pacientes no necesitaran quimioterapia después de la cirugía, lo que les ayudó a evitar algunos efectos secundarios graves.

El médico que dirigió el estudio dijo que los resultados muestran que este medicamento es una forma segura y muy eficaz de mejorar las posibilidades de curar completamente los cánceres de intestino de alto riesgo en una etapa temprana. Señalaron que se necesita más tiempo e investigación para garantizar que estos resultados se mantengan a largo plazo. Cuando se aprovecha plenamente su potencial, la inmunoterapia tiene el potencial de hacer que los tumores desaparezcan antes de la cirugía. Si se derrite el cáncer antes de la cirugía, normalmente se triplican las posibilidades de supervivencia. Si los pacientes tienen una respuesta completa a medicamentos como pembrolizumab, sus posibilidades de supervivencia pueden triplicarse.

Otro investigador involucrado en el estudio mencionó que se necesitan más estudios antes de que este medicamento pueda usarse como tratamiento estándar, pero los primeros resultados son alentadores. Si estudios futuros muestran un éxito similar, este fármaco podría convertirse en una opción de tratamiento común en los próximos años.